Blog de la comisión 2 - Cátedra de Periodismo de Investigación de la UNlP

Los docentes de esta comisión -Elizabeth Novillo Torres y Manuel Dominguez- les damos la bienvenida a La Ola. Un lugar en el ciberespacio en donde se encontrarán con publicaciones de nuestros alumnos.







domingo, 3 de octubre de 2010

“Un intelectual es un hombre que habita profundidades del océano, yo soy la espuma de una ola comparado con eso”

Víctor Hugo Morales es un periodista que en los últimos tiempos está en boca de todos. Trabaja en una radio que pertenece a un multimedio pero defiende con sable y espada la Ley de Medios. Reflexiones, anécdotas y pensamientos de uno de los referentes del periodismo argentino.


Por Bilotti, Ignacio y Gamero Agustín
Eran las 18 horas y el sol de a poco se escondía detrás de los altos edificios de Capital Federal. El lugar exacto nos ubicaba en la calle Rivadavia 864 entre Suipacha y Esmeralda
El cálido hall de Radio Continental nos encontraba sentados en las sillas mientras conversábamos con el guardia de seguridad, que ya se había transformado casi en un amigo.
El reloj no se detenía, dos miradas se unieron en un gesto de resignación, parecía que la quinta vez no iba a ser la vencida. De pronto se abre la puerta y entra él con su característica elegancia (saco azul oscuro, jean al tono y camisa azul a rayas). Con una sonrisa saluda a quienes estaban allí. Acto seguido se dirige hacia nosotros y dice “chicos ¿vinieron por la entrevista, no?” a lo que respondimos al unísono “sí Víctor Hugo”. Su propuesta fue: “¿Les parece a las 20 después del programa?”
Ya en el estudio ubicado en la tribuna y con todo el equipo periodístico de su programa “Competencia” en acción, admiramos su capacidad profesional y confirmamos su excelente labor detrás del micrófono. La hora pasó volando, Víctor Hugo se paró y nuevamente dirigiéndose a nosotros dijo “vamos chicos”.
El grabador en marcha, sentados junto a él en la puerta del estudio, había gente merodeando y hablando, la primera pregunta estaba por hacerse y Moráles sin sutilezas gritó: “silencio que se graba”. Así comenzó la entrevista…


Hace aproximadamente 20 años, se te veía como un relator de fútbol o un periodista deportivo. Creemos que cambió esta visión sobre vos y hoy sos un referente del periodismo de actualidad y política y se podría decir que un intelectual. ¿Qué opinás sobre esto?

- (se toma el mentón, sonríe y le gana la sinceridad) No, un intelectual no, sería una falta de respeto a quienes han hecho todo un recorrido de estudios, profundizando conocimientos de filosofía, de literatura, de las ciencias para ser lo que llamamos un intelectual. Un intelectual es un hombre que habita profundidades del océano, yo soy la espuma de una ola comparado con eso.
Lo que sí tengo es una gran hambruna cultural, una gran inquietud, curiosidad permanente, una inquietud por saber más y por mejorar. Esto ha sido una especie de eje de mi vida. En ese marco se instala un deseo de aceptar toda oportunidad que se me ha ido ofreciendo para afianzar ese crecimiento, y cuando han llegado ocasiones, una fue en el año 91, hace casi veinte años, y otra fue ahora de hacer un programa de interés general en radio. Los he hecho y toda vez que sucedió poder ocuparme en televisión de otro tipo de programas como “El Espejo”, “La Noche Menos Pensada”, o informativos en los que he participado, o informativo no porque eso fue una columna de deporte, programas periodísticos en los que he estado conduciendo. En el año 91 y 92 estaba también en América. Toda vez que surgió algo así lo acepté gustosamente, y en Uruguay también por fuera del deporte siempre cumplí con otras actividades.

Entonces…se puede decir que te gustan los desafíos y no estancarte en una determinada actividad

Yo no lo pienso en esos términos, las cosas me ocurren, me pasan yo no busco nada. Nunca dije “caramba” voy a ver si tengo un programa de actualidad para mejorar. Apareció la posibilidad de hacer un programa de actualidad, me gustó porque se ve que hay una inquietud en mí, y en algunos casos han sido éstas de mucha notoriedad, por lo que está ocurriendo en el periodismo en Argentina. Sin embargo, en otras ocasiones pasé un poco más inadvertido como cuando hacía “El Espejo “en televisión, aunque era televisión estuve menos en el candelero que ahora haciendo radio.

A partir de estos cambios que se fueron produciendo ¿Qué cambió en tu vida, a nivel personal, profesional y en la calle?

Me conoce más gente joven de la que seguramente me conocería si me hubiese dedicado solamente a relatar fútbol, porque el fútbol ahora tiene mucha atracción por el lado de la televisión y no tanto de la radio, la radio es un servicio, se escucha mucho todavía pero ya no hay esa fascinación de otras épocas. Así que estoy cerca de muchachos de una generación que ni se hubiera enterado de que yo existo por el fútbol. Tengo la sensación de ser más notorio, cosa rara porque en una época yo pensaba lo mismo de mí, a mí me parecía que todo el mundo me conocía de alguna manera pero ahora esa es una certeza mucho mayor todavía. Hay una exposición mucho más continuada supongo y eso trae el estar mas observado, gente que está a favor de lo que hacés y decís, y bueno tengo mis enemigos, tengo la gente que no me quiere y tengo mis seguidores y gente que me estima por una diferencia generacional. Mi generación está más enojada conmigo y los jóvenes creo que están más ilusionados con mi discurso.


Hace muchos años estás trabajando en radio Continental, que pertenece a un multimedio, y teniendo en cuenta tu postura a favor de la Ley de Medios, ¿Cómo vivís esa situación?

Lo han dejado pasar no me han presentado quejas, supongo que, mejor que suponer, se que no les ha gustado mi posición, pero se lo han bancado bien, no tengo quejas en ese sentido. Jamás intentaron hacerme ver que ni siquiera algo que podían haber intentado: que yo no tenía razón en lo que decía. Esa cuestión la podíamos haber discutido aunque yo siguiese diciendo lo que pensaba y lo que creía. Ellos pudieron haber intentado convencerme pero nunca lo intentaron. Nunca sucedió nada, soy reconocido en ese aspecto en relación de la empresa.

A nuestro parecer en cuanto a esto, tanto se habla de la objetividad en el periodismo y creemos que vos mantenés la objetividad en cuanto a tu postura y tu visión sobre los aspectos de la realidad…

- (suspira, y en tono reflexivo) Yo creo que un periodista debe mantener siempre esa filosofía, si yo estuviese en contra de la ley de medios, que es lo que desea la radio donde yo trabajo, lo que haría seguramente sería decir que yo me abstengo, que no quiero hablar haciendo creer a los demás que lo hago porque estoy perteneciendo a la empresa. Me abstendría por completo. (Hace una pausa como recordando) Una cosa notable que me sucedió en ese sentido parecida nada más pero no igual, es que yo antes de que el grupo Prisa y el Diario el País de España comprasen la radio yo era un gran lector del País, permanentemente hablaba del País como el mejor diario escrito de habla hispana. El mismo día que el grupo compró esta radio prácticamente te diría que no lo he nombrado más de tres veces en todos estos años, porque me siento inhibido, me da un poco de vergüenza, de pudor, la posibilidad de que alguien piense que estoy alcahueteando a la empresa. Más o menos ésta vendría a ser la expresión poco académica (risas).
Jamás una opinión tiene que estar contaminada de un interés o de un supuesto interés mientras vos puedas, esto tiene que ser en tu conciencia, tiene que ser en tu cabeza, porque los demás pueden atribuir alguna cuestión equivocada de que es lo que te mueve a opinar de cierta manera, pero fundamentalmente en tu conciencia las cosas tienen que estar muy claras en cuanto a por qué das una opinión. Las opiniones si no tienen riesgos, si son a favor de la corriente, sobre todo la corriente que a vos te conviene, no son opiniones, acompañás al patrón. Como te digo, yo si estuviese en contra de la ley de medios, y sé que a esta radio no le conviene la ley de medios, a esta empresa, lo que hago es decir, como a esta empresa le conviene que la ley de medios no salga y como yo estoy en contra de la ley de medios, pese a eso me voy a abstener de hablar. No lo haría, es decir, si estoy de acuerdo con la empresa en ese aspecto y si estoy en desacuerdo digo lo que pienso y la radio me lo tiene que bancar.

En relación a esto también, y en la credibilidad que es tan importante para el periodista ¿Qué consecuencias creés que tuvo en la opinión pública tu postura a favor de la Ley?

Muy gravitante, enormes repercusiones para mí, mucho desprecio de un sector social y mucha adhesión de otro, como te decía, un poco dividido por generaciones pero también por clases sociales. La clase media, casi alta y la clase media alta están enojadísimas.

¿Te referís a los sectores más conservadores de la sociedad?

Los sectores más conservadores y a los cuales yo más pertenezco quizás. Se sienten traicionados, hay una especie de traición de clases que yo habría cometido porque me asocié en la imagen y en la fantasía de ellos a un gobierno de carácter popular, de carácter izquierdista y que ha generado una relación de amor u odio en la población. Entonces el mismo odio que le destinan al gobierno se lo destinan a cualquier persona que pueda funcionar con algún acuerdo.

Esta polarización social siempre ocurrió en la historia del país ¿Qué opinás de lo que pasa actualmente?

Nunca se vio nada igual. Desde la ley de medios para acá los medios desquiciaron al país, vos pensá que cuando apareció lo de las AFJP ya estuve de acuerdo con el gobierno, después veníamos de lo del campo y pasó inadvertido. Las AFJP yo las mencioné durísimamente, estuve muy a favor del gobierno en la estatización pero no se produjo esta locura. La locura se produce porque a la gente le tiraron los medios, le tiraron encima esta espantosa dicotomía en la que estamos viviendo durante todo este tiempo. Sin ninguna duda, son los medios con sus intereses, intereses económicos defendidos cuasi mafiosamente en algunos casos y directamente a través de códigos mafiosos por otros como Clarín.

¿Desde qué momento tomaste conciencia del poder de los grupos multimedíáticos en Argentina?

(Se tira para atrás y levanta la vista) Hace muchos años. Siempre los multimedios a mí me molestaron pero nunca fueron tan insidiosos. A mí no me gusta mucho trabajar para un multimedios porque al trabajador le juntan la cabeza, te dan un micro en televisión, un turno en la radio y una columna en el diario, te pagan por las tres cosas un sueldo que es un poquito mejor de lo que sería un solo sueldo, lo que significaría un solo sueldo. Ya por ese lado como trabajador no me gusta mucho, no me gusta porque, además, consiguen que una persona ocupe tres lugares, cuando en realidad si no fuese un multimedio habría tres personas para ocupar esos distintos lugares. Por ese lado no me gusta, por otro lado, entiendo que es inevitable que haya en quien tiene un diario ganas de tener una radio y en quien tiene un diario y una radio ganas de tener un canal, esto conforma de esa manera un multimedio. Si ese es el límite, bueno, ese es el límite.
Cuando pueden tener como esta radio diez radios, que podrían ser cincuenta porque ahora por el efecto de la ley de medios ¿por qué no compran mas radios? Sino estamos hablando del hecho de que toda radio que anda por ahí tecleando la podés comprar, se quedaron con diez radios. Cuando vos trabajás en un grupo de diez radios en el momento en el que un operador me abre a mí la canilla para que yo hable, está haciéndolo por otros nueve, y yo hablo por otros nueve periodistas que no pueden hablar, y el movilero que sale conmigo habla por los nueve movileros que no trabajan en el resto del país, y así sucesivamente. Multiplicas y te encontrás con que una radio no puede funcionar decorosamente con menos de veinticinco personas por más chica que sea y funciona en estos momentos con una que levanta una perilla o con dos. Este grupo, y no lo digo con maldad para el grupo, es una realidad que, según como yo la veo, mínimanente está dejando trescientas personas fuera de trabajo.

¿Cuáles creés que fueron los factores que favorecieron a la consolidación de estos grandes grupos multimedíáticos en el país?

Es un intento de un medio poderoso de España que se fue desparramando por América, que ha tenido la intención de posicionarse para captar más poder y seguramente más dinero. Es una empresa con fines de lucro (Se refiere al grupo PRISA). También está el hecho de que cuando vos sos muy fuerte en un medio si te permiten salir a comprar a otro lado vas y te querés hacer fuerte en otro medio, es como un desafío que vos te planteás. Los empresarios también tienen a veces ese espíritu de aventura.
Y bueno, tenés una legislación que lo permitía, las enmiendas que se hicieron a la ley de la dictadura fueron las que habilitaron por ejemplo a Clarín, sobre todo desde que tuvo el fútbol, y que pudiese conformar el inmenso poderío que tiene en estos momentos porque no había una legislación que lo impidiese. Bastó la espada de Damocles de la Ley de Medios para que este grupo por ejemplo deje de comprar radios. En dos años ya habían comprado diez, es como que de alguna manera le puso un dique.

A partir de la reglamentación de la Ley de Medios ¿cómo creés que se va a conformar el nuevo mapa mediático en Argentina?

Y…con mucho más trabajo. Mirá mañana voy a hacer una nota, me acaban de entregar una noticia en la provincia ya hay veinte canales más. Son veinte fuentes de trabajo, fuentes de expresión, diversidad de información, vamos a ver después cuánto se puede sostener ciertamente. No es que esto es entrar al paraíso, es entrar a un mundo posible mejor.

En relación al Fútbol Para Todos también tenés una postura muy favorable ¿qué me podés decir de eso?

Una postura favorable, muy favorable. El fútbol para todos es una bendición. Extraordinario. Una maravilla, un acto de justicia, una cuestión procedente. Se trata de quitarle a los ladrones lo que se habían robado con la complicidad de Grondona y devolverle a la gente lo que le quitaron, lo que ni siquiera se dieron cuenta. Fijáte que durante años el futbol estuvo secuestrado y la gente lo vivía con normalidad. Te quitaron algo que vos no sabías que podía ser tuyo. Con la misma plata, yo creo que se paga con el dinero que antes se gastaba en la publicidad convencional, con una parte de ese dinero. Yo soy partidario de que si un día los Gobiernos dicen “no pero la plata de la publicidad, es plata de la publicidad, el fútbol es el fútbol” yo sería partidario de que también lo paguen porque es un bien muy grande para la gente tener una pertenencia como la que significa el futbol y su disposición gratuita. Esto distribuido para todos y no entregado a los que lo pueden pagar simplemente en esa relación tortuosa que el capitalismo le dicta a todos. Que si vos podes pagar consumís, si no podes pagar jodete. Jodete no, jorobate (se corrige y parece avergonzarse de su exabrupto).

Recién mencionaste al Presidente de la AFA, ¿qué me podés decir de Julio Grondona como persona y dirigente?


No…(hace un gesto de repudio) Grondona es una persona impresentable desde siempre. Indefendible aún si hiciese los últimos años de su vida a favor de la ética y los buenos hábitos. No tiene manera de recuperar eso en estos años, por lo menos frente a mi modesta manera de ver las cosas, uno no ve una imagen que tenga ganas de aplaudir, ni mínimamente.

En el plano político actual, ¿Qué opinás sobre la oposición y su postura de oponerse a todo lo que el gobierno propone?

La actitud de lo políticos en líneas generales y el manejo de la oposición es lamentable, tan lamentable que ninguno de ellos con la tremenda publicidad de años de servicios mutuos, socorros mutuos, del gran periodismo del país ninguno de ellos se ha levantado y postulado como fuerte candidato. Ninguno llena el cupón. Y esto es la demostración de que se han equivocado enormemente pensado que siendo vulgares y alcahuetes de Magnetto y su poder de Clarín iban a poder construir su carrera, algunos la están destruyendo y no se dan cuenta.

Las medidas que está tomando el gobierno, de las que venimos hablando, según tu punto de vista… ¿le juegan a favor o en contra de cara a las elecciones del año que viene?

Creo que la sociedad vio con buenos ojos lo del matrimonio igualitario pero que no tiene influencia en votos. Creo que la ley de medios le ha jugado en contra, porque le acrecentó la locura que desató el multimedio para defender sus intereses y lo ha colocado al gobierno repetidamente en un lugar donde pareciera un “tírenle al muñeco”. Han incentivado un odio formidable en la gente, o sea que la ley de medios es por cierto un acto de mucho coraje político.

¿Creés que los multimedios monopólicos son hoy en día son el cuarto poder en Argentina o en que jerarquía los ubicarías?

(se apresura a responder con convicción) No, son más poderosos. En este momento son el primer poder, el gobierno es el segundo. Y no sé si el segundo. Primero los medios, después el conjunto de corporaciones que tienen a los medios como cómplices, por lo tanto están por encima. Tercero está el gobierno, es decir, tercero está lo que llamamos pueblo y no porque el gobierno sea el pueblo sino porque al ser tan poco poderoso el gobierno en ese juego de intereses el que está más indefenso es el pueblo.

Vos últimamente tenés una postura en muchos casos favorable al gobierno y cuando tenés que elogiarlo lo hacés, pero sin embargo, no perdés tu visión crítica…

Yo no soy militante, yo veo con buenos ojos esas cosas del gobierno y me reservo criticas para otros aspectos, aunque en los últimos tiempos ocurre muy seguido que el gobierno avanza sobre temas que yo siempre he querido que sean parte de la actividad del gobierno. Por ejemplo ahora va con la ley de despenalización del aborto, salió de la trampa en la que se metió con el tema glaciares, ha resuelto el problema con la ley votada anoche.

¿Sentís que sos usado por medios oficialistas como “6, 7, 8” que utilizan tus posturas a favor pero cuando criticás no lo muestran? ¿Cómo lo tomas?

Yo creo que es entendible. Lo comprendo, ellos tienen una hora, cuatro o cinco veces por semana, no se cuántas veces va el programa. Y quieren hacer un contrapeso del periodismo dominante. Si pierden tiempo desde el lugar de ellos ocupándose de las críticas que ellos mismos quieren destrabar para hablar de los medios, digamos que se clavan puñales y yo los comprendo, no es ideal para mí. Un poco de daño me ha hecho, porque la gente que ve “6, 7, 8” y no escucha mi programa está creyendo que yo soy eso que sale ahí. Pero yo los comprendo no estoy enojado por eso, yo creo que ellos tienen una causa y que tienen que pelear con todas las herramientas que sean posibles. Y bueno si la herramienta mía sólo les sirve en las fases que toman no tengo mucho para decir.

Por último, te pido una reflexión sobre el periodismo… ¿Qué significa para vos?

De muchas maneras es educación, fiscalía, que actúa en nombre del pueblo, es colaboración para conseguir a través de la cultura, de la educación, de la correcta información, de la ética y de la estética una sociedad mejor. La radio en particular es la maravillosa lucha de la imaginación de uno estimulando la imaginación de los otros, pero eso es para la radio ya no para el periodismo.

La entrevista finaliza, Víctor Hugo con la cordialidad que lo caracteriza se pone de pie y se despide.

El chofer lo está esperando en la acera, se dirigirán a una función en el Teatro Colón y nuestro último contacto, ya en la calle, es un saludo y un eterno agradecimiento.

3 comentarios:

  1. Chicos felicitaciones, muy buena la entrevista, un genio Víctor Hugo!

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  2. Muy buena entrevista.. está visto que aprendemos mejor cuando compartimos las mismas dificultades, yo tambien soy estudiante de periodismo... me gusta este espacio, Felicitaciones...

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  3. Chicos felicitaciones.
    Se advierte que encararon el reportaje con la autoestima bien alta. Enfrente tenían un "grande" del periodismo y no se achicaron. Fueron al hueso en varias preguntas y Victor Hugo las respondió a todas sin evadir ninguna.
    Bravo, sigan en ésa línea!!!
    Gio

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